MAC/20: Minas y Comunidades

Cobardes

Published by MAC on 2006-03-14
Source: FactorTierra

Cobardes / Por Nelson Peñaherrera Castillo - nelson_p@yahoo.com

Editor principal - FactorTierra - Perú

14/03/06

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Si Tambogrande nos dejó una lección como parte de la historia, es que los mineros promueven la violencia para dividir y agredir y, con la ayuda de medios de comunicación adeptos, mostrarse como víctimas.

Eso se dejó sentir el pasado domingo 12 de marzo en Huancabamba, cuando ronderos y organizaciones que se oponen al proyecto Río Blanco desarrollaron un foro sobre minería y desarrollo, que había sido programado hace dos semanas.

Dos días antes de la reunión, Minera Majaz, la operadora local de la británica Monterrico Metals, decidió hacer exactamente lo mismo, a sólo dos cuadras del Terminal Terrestre de Huancabamba, donde el evento original se realizaría.

Simpatizantes de Río Blanco también se registraron al foro de los ronderos, pero cuando ingresaron, comenzaron a corear arengas promineras con la clara intención de impedir que sigan las exposiciones y participaciones de la gente.

Lo que vino después fue un enfrentamiento a latigazos en la explanada del Terminal entre partidarios y opositores, que terminó con un repliegue táctico de los promineros hacia la carretera a Sapalache, en el cerro El Altillo, justo detrás y por encima de la edificación. Desde allí, los ronderos recibieron una lluvia de huevos.

La trampa

Dentro del local, otro grupo decidió poner a los expositores a buen recaudo. Para facilitar el escape, habían colocado las camionetas que los llevarían a Piura, en Ramón Castilla, margen occidental del río Huancabamba. Buscaron un mototaxi y embarcaron a Fidel Torres, de Piura Vida y Agro, y a Vicente Zapata, de Trópico Seco.

Una versión señala que el vehículo se desvió de la ruta, llevándolos directamente a una turba que los esperaba en una calleja del centro de Huancabamba. Dúber Mauriola, el locutor que a fines de 2005 fue sancionado por las Rondas Campesinas, azuzó al grupo a golpearlos, cosa que lograron.

Una vecina de la zona rescató a Torres y lo encerró bajo llave en un cuarto para evitar más contusiones. Se desconoce cómo Zapata escapó, pero terminó con heridas de consideración en el rostro y otras partes del cuerpo.

Poco después, la turba desapareció como por encanto. El gerente de Asuntos Sociales de Majaz, Raúl Urbina, llegó a la casa y trató de sacar vivo a Torres quien había comenzado a pedir ayuda. Tras ello, él y parte de los organizadores antimineros fueron a la comisaria local a denunciarlo por promover las agresiones junto a Dúber Mauriola.

Los otros agredidos fueron Juan Aste, del Grupo Andes, y Cisese Toro, de CooperAcción.

Provocación

Como informáramos el 26 de febrero pasado, a los mineros se les acaba el tiempo para demostrar que poseen autorizaciones sociales para operar Río Blanco.

Raúl Urbina dice que sí, pero esta forma de demostrar la licencia es mas bien una provocación y una respuesta per se.

El ataque de la turba minera tenía como objetivo provocar una reacción mucho más violenta en los ronderos, cosa que no sucedió del todo. Una cámara de video ubicada estratégicamente dentro del Terminal estaba lista para grabar el choque.

Las imágenes, registradas en formato MiniDV por una persona de apellido Rengifo, aparecieron al día siguiente en el noticiero nocturno de la cadena estatal de televisión TNP, tras dos noticias sobre decomisos de droga en la selva peruana.

Posiblemente se pretendía usar ese material para acusar a los ronderos de promover la violencia. El error fue agredir a Torres, y todo se vino abajo para Monterrico/Majaz, al punto que ese mismo día se reportó que la alta dirigencia de la empresa había llegado a Piura, comandados por el gerente nacional Ray Angus.

Objetivo: Fidel Torres

Y peor aún, la agresión contra el científico no fue ninguna casualidad. Como también informáramos el 26 de febrero pasado, Torres publicó su segundo libro relacionado al tema medio ambiente/minería con muchos datos que invalidan públicamente el proyecto Río Blanco, basado en daños irreversibles a la biodiversidad y al agua con que se abastece todo el departamento de Piura y el sector norte de Cajamarca.

Aunque la publicación no es aún un best-seller, a la gente de Majaz no le ha sonado a sinfonía, debido a que las conclusiones del estudio desacreditan largamente los análisis que los mineros presentaron. La historia se repite.

Amigos de Torres creen que todo lo que él sabe lo convierte en un blanco móvil (¿una suerte de nuevo Godofredo García?) que los mineros querrán eliminar a toda costa, como pasó en Huancabamba. El plan de eliminación incluye llegar a actitudes delincuenciales, como las del domingo.

Desde ese enfoque, cualquier actividad colectiva o personal que opositores a la actividad minera realicen en Huancabamba estará sujeta a la voluntad de Majaz. Si usted está en desacuerdo, hasta puede morir asesinado con la anuencia de la Corona Británica, ya que el Embajador del Reino Unido en el Perú respalda el proyecto.

Moraleja

Esto confirma la desesperación de la empresa, que se quedó sin más argumentos que Dúber Mauriola promoviendo asesinatos y castigos colectivos.

Fuera de la denuncia ante la comisaría de Huancabamba, se desconoce reacciones en la tienda antiminera, pero factortierra sabe que la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos está monitoreando y estudiando los últimos hechos.

Cría cuervos y te sacarán los ojos, dice un conocido refrán hispano.

(Liliana Alzamora y Jaime Gallo colaboraron con esta historia. Con informaciones de El Tiempo.)

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