La catástrofe del uranio en Japón
Published by MAC on 2011-03-14Source: Terra.com.pe, EFE, XINHUA
Desastre en Japón genera debate nuclear en España, Chile y Brasil.
Desastre en Japón genera debate nuclear
XINHUA
14 de marzo 2011
MADRID-- El desastre telúrico seguido por un tsunami en Japón avivó un debate nuclear en España, único país de la Unión Europea (UE) que opera dos plantas nucleares similares a la instalación japonesa de Fukushina, destacó hoy la prensa digital española.
España opera la central de Cofrentes (Valencia-noreste), inaugurada en 1984, y la de Santa María de Garoña (Burgos-norte) que comenzó a funcionar en 1971, cuando también inició la planta de Fukushima.
Ambas centrales españolas poseen características similares a la japonesa, declarada en estado de alerta tras el temblor y tsunami del viernes último.
Fuentes de la UE hicieron notar la antigüedad de las plantas, de unos 40 años y recordaron qe la central de Fukushima cumplirá a finales de este año las cuatro décadas de operación.
Mientras en España la citada central de Garoña con la misma edad finaliza su periodo operativo en 2013, resaltan las fuentes.
Expertos calculan hasta en 60 años la edad máxima de operación para una planta nuclear.
Las licencias de las centrales nucleares en Europa cubren periodos de 30 a 40 años, aun cuando en ocasiones estos ciclos de vida útil pueden ampliarse.
Sectores ligados a la operación de plantas nucleares han advertido diversas ocasiones en Bruselas, sede de la UE, la necesidad de mejorar las interconexiones eléctricas entre los Estados miembros para crear una verdadera red europea capaz de garantizar en óptimas condiciones el suministro en distintos puntos.
Sarney pide revaluar las plantas nucleares brasileñas tras el accidente en Japón
Por Agencia EFE
14 mar 2011
El ex mandatario brasileño y actual presidente del Congreso, José Sarney, dijo hoy que, ante la crisis que Japón enfrenta actualmente en varias plantas nucleares tras el terremoto de la semana pasada, Brasil tiene que revaluar sus inversiones en energía nuclear.
"Creo que necesitamos adoptar un cambio serio en la visión sobre las plantas nucleares de generación de energía. Si ellas ya sufrieron en el pasado algunas restricciones, ahora, con ese problema en Japón, vamos a tener que parar un poco para pensar", dijo el político en declaraciones a periodistas.
Sarney también recordó el accidente nuclear de Chernobyl en Ucrania en 1986, el más grave hasta ahora en el mundo con plantas de este tipo.
Brasil tiene dos plantas nucleares de generación eléctrica en Angra dos Reis, municipio en el litoral sur del estado de Río de Janeiro en donde se construye una tercera planta aún más potente.
El Gobierno brasileño, además, tiene planes para construir otras cuatro centrales nucleares en diferentes lugares del país y ya inició los respectivos estudios para definir dónde será ubicadas.
Según Sarney, pese a que el nivel de seguridad de las plantas nucleares brasileñas es considerado satisfactorio, es necesario que los científicos analicen nuevamente las posibles fallas y los puntos vulnerables.
"No creo que se produzca una paralización (en la construcción de la tercera planta en Angra dos Reis), pero evidentemente será necesario tomar medidas con mucho más cuidado y revisar" el programa nuclear, dijo.
"El Gobierno brasileño tiene que hacer un análisis de nuestras plantas ante lo que ocurrió en Japón", afirmó el senador, que es uno de los principales aliados de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, y líder del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).
Sarney aseguró que el debate tiene que ser abordado por científicos y no por políticos, pero aclaró que, aunque Brasil es un país en donde es baja la posibilidad de terremotos y tsunamis, "la naturaleza tiene su propia voluntad".
Alarma en centrales de Japón reabre el debate sobre energía nuclear en Chile
http://noticias.terra.com.pe
14 de marzo 2011
La alarma en las centrales nucleares de Japón tras el fuerte terremoto y tsunami que azotaron el viernes a ese país ha reabierto el debate sobre la conveniencia de emplear por primera vez ese tipo de energía para generar electricidad en Chile, uno de los territorios más sísmicos del mundo.
"El país tiene que prepararse para el debate de la energía nuclear, una discusión muy grande y gruesa, pero hay que tenerla como país", señaló hoy el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, a Radio Agricultura.
Sin embargo, el desastre ocurrido en Japón el pasado viernes condicionará el debate que el Gobierno del presidente chileno, Sebastián Piñera, quiere promover en un país que no cuenta con generadoras nucleares y enfrenta este año la amenaza de un racionamiento eléctrico debido a la escasez de lluvias.
Piñera, un día después del megasismo en Japón, reiteró en una entrevista a Televisión Nacional que la discusión debe estar sobre la mesa. "Estamos estudiando esta opción porque Chile no pude renunciar a priori a ninguna opción de energía", señaló.
Hasta el momento, Chile dispone solo de dos reactores nucleares, ambos instalados en Santiago, que se emplean con fines científicos y médicos.
Sin embargo, la población es, en general, reacia a este tipo de energía por el riesgo que representa para un país que ha sufrido dos de los seis mayores terremotos registrados en la historia, el primero, de 9,5 grados Richter, en 1960, y el sexto, de 8,8 grados, el año pasado.
Tanto es así que vecinos y organizaciones sociales han solicitado que uno de los dos reactores, el ubicado en el sector residencial de La Reina, sea trasladado a otro lugar, ya que está emplazado sobre la activa falla geológica de San Ramón.
También la oposición de centroizquierda cuestiona la seguridad de construir centrales nucleares en Chile, aunque las edificaciones del país, igual que las de Japón, hayan mostrado estar bien preparadas para mantenerse en pie ante violentas sacudidas.
"Dudo mucho de que en Chile lleguemos a contar con una mejor tecnología que con la que cuenta actualmente Japón, dudo mucho de que podamos competir con la tecnología de punta que hay en ese país y tener menor riesgos", reflexionó el secretario general del Partido Socialista, Fulvio Rossi.
En tanto, el Gobierno insiste en que el país debe duplicar su capacidad energética en diez años para sostener un crecimiento anual del 6% y salir del subdesarrollo en 2020, y defiende que a priori no se puede descartar ninguna alternativa para lograrlo.
Por ello se han suscrito convenios e iniciado estudios sobre la posibilidad de levantar centrales nucleares, aunque el Gobierno advierte de que en todo caso esto no ocurriría hasta dentro de al menos diez años.
El Ejecutivo firmó a fines de febrero un programa de cooperación con el Gobierno francés que incluye la constitución de un grupo de trabajo de empresas implicadas en el campo de la energía y la formación de científicos chilenos en el terreno de las tecnologías atómicas.
Además, uno de los puntos más llamativos de la visita que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, hará la próxima semana a Chile será la firma de un acuerdo sobre energía nuclear, que según fuentes del Gobierno estará orientado a ofrecer capacitación en esta área.
En el otro polo del debate se encuentran los grupos ecologistas, que han mostrado su rechazo a estas iniciativas.
Greenpeace Chile ha convocado una Marcha por las Energías Limpias que se celebrará el próximo lunes, día de la visita de Obama a Santiago.
Además, la organización desplegará estos días una campaña con tres demandas: que no se firme el convenio con Estados Unidos, que se invalide el acuerdo suscrito con Francia y que se apruebe una ley que fije el 20% de energías renovables no convencionales (ERNC) para 2020.
"Chile necesita más y nuevas fuentes pero, por ejemplo, las energías renovables no convencionales (ERNC) no estarán en condiciones de generar lo suficiente y a costos alcanzables antes de 50 años", puntualizó a Efe el rector de la Universidad de Santiago, Juan Manuel Solezzi.
Este experto opina que "es indispensable estudiar la alternativa nuclear" y recuerda que los dos reactores del país "también son antiguos y han resistido muy bien los terremotos" a lo largo de sus cuarenta años de vida.
"La tecnología ha permitido construir hoy plantas nucleares mucho más seguras", señala Solezzi, quien considera que "riesgo siempre habrá", ya que las represas de las centrales hidroeléctricas tampoco son inmunes a los movimientos de la Tierra.